Salí
a buscarte y me perdí entre senderos de ramas y arroyos cantores.
Un
camino me separa de vos. Lo recorro y cuando creo llegar, seguís lejos.
Qué
difícil es alcanzarte. Tu presencia me agobia, me siento pequeña.
Vos
son tan grande, escarpada, oscura y luminosa.
No
me desaliento, quiero alcanzarte.
Transito
un camino sinuoso, ondulado.
Cruzo
un arroyo finito que baja serpenteante por tu cuerpo. Te recorren hilos que se
han escapado de la madeja. Sus aguas inquietas te acarician mientras susurran
bellas melodías de instrumentos.
Piso
el suelo pedregoso, encuentro flores, rosas y amarillas al costado del camino
que sobreviven a tanta aridez.
Te
huelo cerca, nunca dejo de verte.
Pero
no te alcanzo.
Quiero
recorrer tus laderas, aspirar tu olor, llegar a la cima y sentir el éxtasis de
ser parte, una partícula minúscula de la tierra.
Vitácora de viaje: montañas y mar
Me encantó! !!!!!
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