domingo, 5 de agosto de 2018

DETRAS DEL MURO


Una franja de rocas y tierra
un paredón irregular que divide
incógnita detrás
hasta ahí llega la mirada.

Son las mismas siempre con sus puntas irregulares
pequeños saltos en el murallón como una obra esculpida
cada amanecer es distinto según cómo juegue el sol
si asoman nubes pinceladas sobre el celeste
si se forman cúmulos que cubren como un sombrero
si el techo se oculta en un denso humo
si rugen rayos que encienden titilantes
veo ensombrecido pedazos de su cuerpo
zonas oscuras
contrastan con los fragmentos iluminados.

Qué hay del otro lado
mi curiosidad vuela ante imágenes pensadas
ellos me cuentan
me relatan sus viajes detrás del muro
pero no hablamos el mismo idioma
y yo los interpreto:

Palmeras, árboles frondosos y brillantes pájaros negros.

Desierto sombrío, desolado con esqueletos de arbustos gigantes y un pastizal seco.

La casa del sol donde habita hasta pasado el amanecer
muy luminosa por cierto tanto que llego a ver su resplandor.

La luna sustrae la morada con sus hijas brillantes
a la espera de la noche.

Pienso infinidad de ideas detrás del muro
tan alto que no me atrevo a subir
temerosa de encontrar allí
la línea
donde todo termina
en un abismo.


Bitácora de viaje: montañas y mar