Quiero
ser roca
invadiendo
tu orilla
apenas
una
insignificante
ser
parte de tu harén
una
de tantas.
Mejor
no
la
de la punta
así
me hundo primero
en
tu agua blanca
ser
la orilla
tu
borde.
Espero
me cubras completa
salpiques
tu
intensidad
entre
gritos de amor desatados
esa
una
de tantas
única
para
recibir todo.
Dejaré
que me sueltes cuando el sol salga
te
retires
para
que él me seque
caliente
acaricie
tibio
hasta
tu regreso
y
el círculo vuelva a comenzar.
Bitácora de Viaje: Montañas y Mar