Perdimos la sonrisa
labios de ciruela jugosa
ya no están
Nos aferramos a la mirada
lo único visible
Descubrimos la intensidad
del sufrimiento del deseo
la nostalgia por
las caricias
el aliento agitado
Buscamos encontrar el brillo de
miles de estrellas
en el cielo vacunado de nuestros ojos
dos metros nos separan
aislados
como si fuesen miles millones
distancia en que se siente
la ausencia del abrazo
Ese instante hace un instante
que ya fue un siglo.