Estaba atrapada
en una bola esponjosa, húmeda, amorfa. Se movía inquieta. Quería pero no podía
salir, el resto la presionaba.
Miraba ansiosa hacia
abajo esperando el momento del lanzamiento. Caer en la atmósfera, atravesar el
aire como un paracaidista, llegar a la tierra, tan firme, tan marrón, tan
intensa.
Un estruendo,
junto al cielo iluminado fueron el anuncio de la partida.
Se lanzó decidida
a vivir cada instante. La tierra la recibió deseosa de asimilar su pureza.
Ahora está
atrapada en un trozo de papel verde intenso, aplanado, ovalado. Ansiosa, mira
hacia el cielo esperando el momento de volver a subir.